Somos Extraordinarias: mi participación en el encuentro de mujeres emprendedoras en Barcelona
Esta es La Banda Sonora que he elegido para que la escuches mientras lees este artículo. La música forma parte de mi vida y quiero compartir contigo la experiencia combinada de sonido y palabras. Ponla, siente y comienza.
Yo entiendo el liderazgo como algo que comienza por uno mismo, con la capacidad de superar los miedos y trabajar las carencias; con el aprendizaje constante; con pensar en grande empezando por lo más pequeñito…
Juntas somos más, somos mejor, somos mucho.
Porque es un mito que las mujeres seamos nuestro peor enemigo.
Y para desmitificarlo existen eventos como Extraordinaria Fest, el encuentro de la Comunidad Extraordinariaque reúne en Barcelona a 350 mujeres emprendedoras de diferentes lugares del mundo que durante días disfrutamos de descubrir, de aprender, de conectar unas con otras desde la alegría, la emoción y la generosidad.
Desde hace dos años pertenezco a esta comunidad liderada por Gemma Fillol, alma de la organización Extraordinaria.
Gracias a formar parte de esta iniciativa, me tomo como un regalo tener la oportunidad de viajar a Barcelona cuatro veces al año y poder disfrutar de un espacio para mi sola, perdiéndome sin rumbo y sin prisa en esta bella ciudad, para luego llegar a Extraordinaria y sentir la magia que allí dentro se respira, y que es fruto de una atmósfera conjunta de sueños, ganas, ilusiones y determinación.
Regreso a casa con un pedacito de toda esa energía, cuidando que no se apague, sino que me ilumine para cambiar aquellas cosas que necesitan mejora. Y vuelvo de mi viaje con inmensa gratitud.

Un encuentro enriquecedor
Disfruto enormemente de rodearme de mujeres con ocupaciones, empresas y negocios muy diferentes al mío y pode escuchar sus historias con mis ojos llenos de sorpresa y admiración. Con ellas he aprendido tanto de liderazgo consciente, de autocuidado, de propósito, de autoconocimiento…
Y es que yo entiendo el liderazgo como algo que comienza por uno mismo, con la capacidad de superar los miedos (estoy en ello); trabajar las carencias; con el aprendizaje constante; con creer que otras formas de vivir los negocios y la empresa son posibles y creerlo con el corazón; con pensar en grande empezando por lo más pequeñito…
Volver a Extraordinaria Fest tras la pandemia ha sido uno de mis mejores regalos de este 2021. Han sido tres días llenos de encuentros, de música, de bailes, de formación, de abrazos; días llenos de risas, de complicidad, de confidencias, de entendimiento y de esa conexión que tienes cuando caminas de la mano de almas gemelas. De sentir una energía tan poderosa y bonita… y todo hecho con tanto mimo y detalle. Porque la belleza junto al cariño son cosas que las mujeres valoramos especialmente.
Energía que alimenta mi propósito
Regreso a casa con un pedacito de toda esa energía, cuidando que no se apague, sino que me ilumine para cambiar aquellas cosas que necesitan mejora. Me agarro a esa luz para impulsar hacia nuevos cambios, que en su mayor parte no son cómodos, pero si necesarios para avanzar.
Soy soñadora y creo en los ideales que nos mueven a cada uno. Y vuelvo de mi viaje con una inmensa gratitud por haber tenido la oportunidad de conectarme con mis sueños y mis ideales más profundos. Gratitud por poder detenerme a pensar en todo lo bonito que me rodea y a sentirme realmente agradecida por todas aquellas cosas y personas hermosas que llenan mi vida.
Y sigo persiguiendo mis sueños, acompañada de personas maravillosas que están y otras que van apareciendo en mi camino que me ayudan y me acercan mi propósito.
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